A través de este breve cuadro, doy a conocer las razones por las cuales se deben legalizar totalmente la drogas, más allá de la dosis personal, y de su cultivo restringido (caso de la marihuana).
FUNDAMENTOS CONSTITUCIONALES
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2.
ARTICULO 2. Son fines esenciales del Estado: [...] garantizar
la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la
Constitución.[2]
3.
ARTICULO 15. Todas las personas tienen derecho a su intimidad
personal [...] y el Estado debe respetarlos y hacerlos respetar.[3]
4.
ARTICULO 16. libre
desarrollo de su personalidad sin más limitaciones que las que imponen los
derechos de los demás.[4]
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FUNDAMENTOS LEGALES
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1. Penalizar no es la
solución. Desde el punto
de vista de la Criminología, el que roba no lo hace pensando en que será
capturado, su ideal es siempre lograr su cometido, por eso el tema de la pena
no lo asusta, pues no piensa en ella. Lo mismo sucede con el adicto, una
prohibición, o punibilidad, no lo hará cesar en su consumo, siempre
realizará su conducta pensando en que la agotará sin ser sorprendido.
2. Legalización
bajo una política pública. No se trata de la aprobación de un consumo
desmedido; una legalización impondría límites como la edad, lugares de
consumo, cantidad (para prevenir el microtráfico),
transporte, y posesión.
3. Aumento de la recaudación impositiva estatal. Existiría un mayor recaudo de impuestos por parte del Estado, que
contribuiría a una reducción de la deuda pública y consecuencialmente a la
disminución del déficit fiscal.
4. Descongestionamiento judicial.[5]
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FUNDAMENTOS SOCIALES
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1. Reducirá el
narcotráfico. Reducirá igualmente
el número de muertes violentas[6]. Según
el Centro Nacional de Memoria Histórica, Entre 1958 y 2012 hubo 220.000
personas asesinadas[7]
2. Duro golpe a las guerrillas, FARC, ELN, y bacrim. Al legalizarlas, se acabaría con una de las razones sociales de
las guerrillas, FARC, ELN, y bacrim, así como con su principal fuente de
financiación e ingresos.
3. Disminuiría el mercado negro.
No se puede exagerar y afirmar que se acabará el mercado negro, pero sí que disminuiría
considerablemente[8].
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FUNDAMENTOS DE SALUBRIDAD PÚBLICA
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1. Se
contribuye a la salud de los farmacodependientes de la marihuana, o del opio.
2. El alcohol es más adictivo y es legal. El alcohol
es mucho más adictivo que la marihuana y causa más muertes anuales que ésta, 3,3 millones según la OMS; mientras que todas las drogas juntas causaron 187.100 muertes en 2013 (Oficina de la ONU contra las drogas y el delito).
3. La legalización NO
aumentará el consumo. El Cato Institute en uno de sus estudios reporta que desde el inicio de las nuevas
políticas, cuando se despenalizó el uso de drogas en el año 2001 y hasta
el año 2006 en Portugal, el consumo de drogas entre jóvenes disminuyó a menos
de la mitad. Las tasas de uso de drogas ilegales en jóvenes del séptimo hasta
el noveno grado escolar cayeron de 14 a 10%, y por consecuencia su uso en
adolescentes mayores también cayó. Las infecciones de VIH por usuarios de
drogas inyectables bajó 17% y las muertes por uso de heroína se redujeron en
más de la mitad. Entre 2001 y 2006 el consumo se redujo a menos de la
mitad[9].
4. El
hipotético caso de aumento del consumo. Sería por parte de personas
responsables, porque aquellos que consuman con irresponsabilidad,
dispuestos a violar la ley y enfrentar condenas penales, son consumidores que
actualmente ya lo hacen.
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[1]
La expresión «Estado Social de Derecho» quiere decir que ya se ha superado la
etapa del socialismo cuyo órgano de mayor tamaño e importancia era el Estado, y
de corte colectivista; y que también se ha superado el Liberalismo en el cual
el individuo es el órgano de mayor envergadura, con un corte netamente
individualista y enfocado a lo económico, logrando alcanzar un punto medio, una
Social Democracia, donde Estado e Individuo tienen el mismo grado de
importancia, donde se evidencia una alta persecución por las garantías
individuales, y asimismo por alcanzar los fines esenciales del Estado. Dentro de
los fines estatales, está garantizar los derechos y libertades individuales, por
lo tanto, al perseguir la Social Democracia el cumplimiento de los cometidos
estatales, propende intrínsecamente por la garantía de los derechos
individuales.
[2]
En este artículo la Carta Magna se compromete expresamente a garantizar los
derechos de los Asociados, y en vista de que el artículo 15 y 16 forman parte
integrante de la Constituyente, no se concibe que el Estado interfiera en la
esfera privada del individuo, para prohibirle el consumo de una droga, a
sabiendas que una persona al ser capaz, tiene capacidad de discernimiento, y
puede distinguir entre lo bueno y lo malo para ella.
[3]
En palabras de la Corte Constitucional (Sentencia C-640 de 2010), este derecho fundamental, permite a las personas manejar su propia existencia como a bien lo
tengan con el mínimo de injerencias exteriores; La intimidad no hace parte del
dominio público y, por tanto, no debe ser materia de información suministrada a
terceros, ni de la intervención o análisis de grupos humanos ajenos, ni de
divulgaciones o publicaciones (…) Ese terreno privado no puede ser invadido por
los demás miembros de la comunidad a la que se integran la persona o familia,
ni por el Estado. Aún dentro de la familia, cada uno de sus componentes tiene
derecho a demandar de los demás el respeto a su identidad y privacidad personal. Es
absurdo entonces, que exista una prohibición por parte del Estado para
impedirle a los individuos el consumo de drogas, es una vulneración a este
derecho, pues invade la esfera privada, coarta al individuo de tomar decisiones
sobre lo que quiere para su vida íntima, y principalmente, el mismo Estado
contradice al sistema socialdemócrata
que ha prohijado, el cual si no se legalizan las drogas, no quedará más que en
las líneas de nuestra Constitución.
[4]
Es este, el pilar fundamental que permite estar a favor de la legalización, además
de encontrarse capitulado como Derecho Fundamental, lo refuerza el hecho de que
forma parte del Boque de Constitucionalidad, en cuanto a que se encuentra
comprendido en el artículo 22 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
(de donde también tiene su origen), ratificada por Colombia. Este derecho posee
un aspecto positivo según el cual –en palabras castizas– el hombre puede hacer lo que quiera con su
vida; y en su aspecto negativo, la sociedad ni el Estado pueden entrometerse en la vida privada, sino
en lo estrictamente necesario (Corte Constitucional T-542 de 1992).
[5]
Al despenalizar el consumo superior a la dosis personal, ayudaría al
descongestionamiento judicial que hoy vive la nación, ya no tendrían que
ocuparse por judicializar conductas por consumo superior al personal en caso de que no sea adicto (ver nuevapostura de la Corte), y se ocuparían de asuntos realmente serios, a los
cuales no se les da la trascendencia debida, como la judicialización de los
corruptos ladrones de cuello blanco.
[7]
Una total legalización, reduciría considerablemente el número de víctimas del
narcotráfico, ya que ésta actividad se desarrollaría de forma legal bajo un
control estatal; y donde la guerra por las rutas, o el silencio de los “sapos”
ya no tendría sentido alguno, pues se constituirían empresas dedicadas a la
comercialización de las drogas.
[8]
Es válida esta afirmación en cuanto desde el momento de la legalización total,
sería un mercado legal, y además de ello (con los cultivos) contribuiría al
crecimiento del PIB, generando un mayor crecimiento económico. Asimismo afirmó el Drug Decriminalization in Portugal: Lessons for Creating Fair and Successful Drug Policies que el tráfico disminuyó 60% desde la legalización portuguesa.
[9] No
es porque se trate de un país desarrollado,
pues en Uruguay desde la legalización de la marihuna, su consumo aumentó tan solo en 5%, esta cifra, sería la diferencia entre un país desarrollado,
y uno en vías de desarrollo como Colombia.
